Seguimos con nuestros artículos presentándote las partes de una sesión de Doga®.
Hasta ahora hemos visto la respiración inicial y la relajación final, los masajes superficiales y ahora vamos por las figuras y ejercicios conscientes.
¡Empezamos!
¿Qué son las figuras y los ejercicios conscientes en Doga®?
En Nuestro Doga, a lo más conocido como “Asanas” nos gusta llamarlas figuras de Doga®.
Y ¿por qué figuras?
Son figuras porque buscamos la armonía y la comunicación en todo momento con nuestro perro, ya sea de una forma más directa o indirecta, pero siempre en conexión.
Es importante que antes de explicarte las figuras como tal, remarquemos nuestro lema: “eres responsable de tu cuerpo y el de tu perro”.
Es decir, es muy importante la consciencia de nosotros y nuestro compi como binomio desde el momento en que ya nos planteamos hacer Doga® y las necesidades y ajustes que necesitamos cada uno.
Además, como hemos visto antes, el Doga no empieza con las figuras, hay una preparación previa antes de llegar a la sesión y durante la sesión antes de llegar a hacer las figuras.
Tipos de figuras en Doga®
Para explicaros el tipo de figuras que podéis encontrar haremos menciones a asanas para que imaginéis el cuerpo de la persona. Recordad que el protagonista de la sesión es nuestro perro así que las adaptaremos a sus necesidades:
- Figuras de calentamiento: Aprovecharemos para calentar nosotras mientras invitamos a nuestro perro a acercarse, colocarse en la esterilla o participar directamente en las figuras. Calentaremos con un encadenamiento de asanas como el saludo al sol o la figura de la Mariposa (adaptación de Badha konasana). Si nuestro perro se acerca, podemos empezar a tomar contacto con masajes relajantes.
- Figuras de suelo activas: Son las que nos ponemos más cerca de nuestro perro. Si no está preparado pueden ser invasivas para él, respeta sus necesidades ante todo. Por lo contrario, a otros perros les produce curiosidad vernos tan cerca y son ellos los que te invaden a besitos y atención. Deja espacio y tiempo para que sea él el que vaya a tu encuentro. Un ejemplo de figura de suelo puede ser la Cobra (Ad. Bhujangasana) o la del Gato (Ad. Marjarysana) donde nuestro perro puede estar echado a nuestro lado.
- Figuras de suelo para descanso: La figura de descanso por excelencia es la del Niño (Ad. Balasana) donde podemos flexionar y estirar los brazos al encuentro de nuestro compi.
- Figuras de pie: Hay varias figuras algunas conocidas como Pinza (Ad.uttanasana) el árbol (Ad. Vrkasana) y una de nuestras preferidas, el Observador (Ad. de Tadasana) que es aquella donde ponemos toda la atención a nuestro cuerpo y a la mirada hacia nuestro perro. En algunas de pie, también podemos incluir aquellas donde nos estiramos con un abrazo con nuestro perro levantándole las patas delanteras, siempre bien guiadas y posicionadas.
- Los guerreros: Adaptaciones de las conocidas Virabhadrasana, que hay varias posturas. Siempre vamos a acompañar y guiar a nuestro perro para que estire y suba las patas delanteras apoyándose en nosotros. También, para perros pequeños, podemos hacer una sujeción de confianza con el brazo y combinando con puntos de apoyo en nuestro cuerpo.
- Figuras de torsión: Son aquellas donde una parte del cuerpo está torsionada o en dirección contraria a otra extremidad, aún así siempre en armonía (Ad. Marichyasana). En este tipo de figuras, hay que estar muy pendientes de nuestro cuerpo y será el perro es quien nos da apoyo a nosotros, ya sea a nuestro lado o acompañando nuestros movimientos. ¡Estas figuras son perfectas para binomios experimentados!
- Figuras de relajación: Qué mejor que la adaptación de Savasana para crear este momento de calma junto a tu compi y poder ser consciente del aquí y ahora. A pesar que muchas figuras suelen tener protagonismo por la armonía y el movimiento conjunto que se crea con tu perro, la figura de relajación es el momento más deseado y de conexión de nuestras sesiones.

Lo básico a tener en cuenta en todas las figuras de Doga®
Te recuerdo de nuevo que tú eres responsable de tu cuerpo y del cuerpo de tu perro. Ante cualquier duda, pregunta a tu profesional de confianza antes de realizar cualquier figura.
Por otro lado, para todas las figuras de Doga®, tienes que estar atenta a los movimientos que estamos realizando, a las necesidades de tu perro para poder apoyarlo y observar si está cómodo en todo momento.
Concretamente, se consciente durante toda la práctica de figuras de:
- Tu cuerpo: encargado de ejercitar, conectar y comunicarte con tu perro de formas nuevas.
- La respiración: te ayuda a armonizar, acompañar a tu cuerpo en movimiento e informar de tu actividad al perro.
- El tacto: sentido encargado de conectar, comunicar y reconocer a tu compi perruno con su temperatura, respiración, musculatura, entre otros.
- El entorno: es el medio donde se crea la conexión entre vosotros y permite que seáis los protagonistas.
Finalmente, quédate con que cada vez que practicas algunas de las figuras que hemos enumerado, estamos haciendo un ejercicio de plena consciencia y multifuncionalidad lado de nuestro perro.
Recuerda que cada vez que practicas Nuestro Doga® estás aprendiendo, de ti como humana, de tu perro y de vosotros como binomio.
Y lo más importante, no hay prisa por nada, no hay prisa por aprender una figura, ni por posar. Cada momento Doga es único y cada figura es y será vuestra en ese momento y en ese contexto determinado.
Descubre Nuestro Doga® y aprende a fluir con las emociones tanto tuyas como de tu perro.
Si quieres saber más sobre Doga®, te animo a que nos sigas en este blog o en redes sociales @nuestrodoga para no perderte nada.
Aprended esta gran disciplina juntos, los dos, a vuestro ritmo, respetándoos y viviendo vuestro momento.
Equipo Doga®, escrito por la integrante Beth.
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